La Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (UPF) y la de Barcelona (UB) ponen en marcha nuevas medidas para ahorrar costes. La primera, reducirá a la mitad sus centros el curso que viene. Pasa de 16 facultades y tres institutos a ocho unidades de coordinación académica (Ciencias de la salud y de la vida; Ciencias Políticas y sociales; Derecho; Economía y empresa; Humanidades; Comunicación; Ingenierías y tecnologías de la información y las comunicaciones, y Traducción y Ciencias del lenguaje); la reforma no contempla la creación de nuevos cargos ni el incremento presupuestario. También pretenden ajustar la plantilla docente y pasar de 350 a 100 profesores e forma gradual en varios años. Este nuevo modelo evita duplicidades funcionales.
"En un contexto global que requiere universidades flexibles, dinámicas y con gran capacidad de adaptación, las universidades debemos hacer un esfuerzo para agilizar y simplificar el proceso de toma de decisiones", indica el rector de la UPF, Jaume Casals. "Durante este curso 2014-2015 esperamos finalizar el despliegue de las UCA. Dado que la reforma no contempla la creación de nuevos cargos ni un incremento presupuestario", continúa el rector.
Por su parte, la UB reducirá de 18 a 10 sus facultades y pasará de 106 a 55 departamentos. Contempla la fusión de facultades y no implica una reducción de personal ni de la oferta formativa.
La UB pretenden ahorrar 4,5 millones durante los tres primeros años. A partir del cuarto año, el ahorro estimado asciende hasta 10 millones anuales. Los ahorros por duplicidades pueden alcanzar los 33.096 euros y los 34.292 euros en los departamentos. Además, aumenta la capacidad de gestión y permite la creación de una nueva oficina de prácticas.
La universidad decidió iniciar estas reformas porque varios informes recomendaban un cambio en la estructura y organización administrativa. Aunque la propuesta haya encajado en la tónica de lo que algunas universidades se están planteando y la propuesta de reestructuración indique que no afectará negativamente a la plantilla, la verdad es que decanos, estudiantes y sindicatos se han puesto en contra. Han hecho que la propuesta se ralentice y se haga de forma progresiva, con un plazo máximo de un año, es decir, para el curso 2016-17. Esta universidad, la más grande de toda Cataluña, cuenta actualmente con más de 64.000 estudiantes, 5.000 profesores y 2.500 trabajadores en administración y servicios.
"La reforma no se plantea por una motivación económica. No obstante, el beneficio anual neto derivado de la reforma puede situarse en 5 millones", según David Vallespin, delegado para la gobernanza, la reforma del Estatuto y los asuntos jurídicos de la UB.
Racionalizar la oferta
Diferentes iniciativas de otras universidades pasan por racionalizar su oferta académica, como la Politécnica de Cataluña, que reducirá para el curso 2015-2016 sus seis máster de Arquitectura a uno solo y tendrá una única entrada para la carrera de Telecomunicaciones, que contará con especializaciones. La UPC pretende simplificar la estructura de gobierno. Además, reducirá a la mitad sus 42 departamentos en un año y medio. La nueva estructura se basará en departamentos transversales.