Los MBA (Master in Business Administration, Maestría en Administración de Negocios) son los másteres más reconocidos y con mayor trayectoria que han venido ofertando las escuelas de negocios y las facultades de Economía y Empresa en todo el planeta.
El primero se empezó a impartir en Tuck, en el año 1900. Dada su transversalidad y la estructura de su demanda, que proviene de todos los rincones del mundo, tienen una gran profusión, y buena muestra de ello son las diferentes variantes que se han venido desarrollando. Por ejemplo, EAE ( Escuela de Administración de Empresas) ofrece MBA en formato 'full-time', 'executive' y 'blended', residiendo su diferencia en el perfil de los candidatos admitidos, y en la presencialidad y duración de los estudios; así como en el nivel de movilidad y experiencia internacional.
Se trata de programas contra-cíclicos; esto es, estudios que incluso en circunstancias de crisis económica, cuando las posibilidades de acceso al mercado laboral son más complicadas, los candidatos aprovechan para invertir en formación y estar más y mejor preparados para una coyuntura más favorable. En este sentido, los buenos MBA responden al requisito de formar a profesionales globales, por lo que, a nivel curricular, se trabajan desde esta perspectiva, e intentan confeccionar aulas de múltiples nacionalidades, en las que la multiculturalidad es un importante valor diferencial.
Metodología
Desde un punto de vista metodológico, la principal característica de los MBA es su planteamiento, altamente aplicado y profesionalizador, que posibilita la adquisición de aptitudes que permiten al alumno desenvolverse en un entorno empresarial desde la óptica de los negocios, si bien cada vez en mayor medida, las escuelas incluyen en sus currículos formación específica en valores y sostenibilidad.
Este planteamiento pragmático también hace posible desarrollar un 'network' efectivo, y dar a conocer a los alumnos entre potenciales empleadores, aunque las competencias en iniciativa empresarial a través del emprendimiento están adquiriendo, en los últimos años, una posición muy importante.
Personalización
Los buenos MBA persiguen el desarrollo de cada participante en concreto, incidiendo de manera personalizada en las habilidades empresariales que hacen posible que los graduados triunfen en su vida profesional; siendo esta cuestión sin lugar a dudas muy valorada por las organizaciones.
Los MBA tienen en su currículum y en su esencia la dimensión estratégica. Y una de las derivadas más importantes de esta cuestión es el desarrollo de la capacidad de anticipación. Son, por lo tanto, programas donde cada estudiante hace una reflexión profunda de cómo van a ser las cosas en el futuro. Este componente de anticipación es sin duda muy valorado por las organizaciones.
Por último, también es muy interesante para las empresas contar entre sus filas con lo que se conoce como 'profesionales híbridos'; es decir, trabajadores que cursaron unos estudios como puedan ser de Química, Ingeniería, etc. y que luego son complementados con un programa MBA genérico en negocios.
Josep María Altarriba, decano de EAE Business School